Javier Zavala
Con 76 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, el Pleno del Senado aprobó en lo general, un dictamen que busca revertir el impacto ambiental que genera el mal manejo de los residuos plásticos y responder a los instrumentos internacionales en materia ambiental que han sido aprobados y ratificados por México.
Las reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, están encaminadas a reforzar la prevención de la generación, minimización, separación, recolección, aprovechamiento, valorización, acopio y gestión integral de los residuos plásticos.
La Asamblea rechazó las reservas presentadas por los senadores Raúl Bolaños-Cacho Cué, del PVEM; María Guadalupe Saldaña Cisneros, Xóchitl Gálvez Ruiz y Víctor Oswaldo Fuentes Solís, del PAN, que planteaban modificar los artículos 5, 7, 28 Ter, cuarto y séptimo transitorios del dictamen.
Bolaños-Cacho Cué presentó una “fe de erratas” en el artículo séptimo transitorio, para agregar un último párrafo que establece que “las legislaciones estatales anteriores al presente decreto se mantendrán vigentes en todo aquello que no lo contravenga”, que tampoco fue admitido.
Al realizar la votación de dichos artículos reservados, se emitieron 52 votos en contra y cuatro abstenciones, por lo que, con un total de 56 votos emitidos, no se reunió el quórum necesario para continuar con la sesión y se citó para la que se llevará a cabo el día de mañana, a las 11:00 horas.
El proyecto, aprobado en lo general y que considera 26 iniciativas de senadoras y senadores de diversos Grupos Parlamentarios, incluye el concepto de Economía Circular como medio para alcanzar el desarrollo sustentable.
Además, prevé la eliminación total de los plásticos de un solo uso para 2025, exceptuando aquellos que no pueden ser sustituidos por otros materiales.
Asimismo, plantea prohibir su uso, consumo, comercialización, distribución o ingreso en áreas naturales protegidas o insulares.
Establece que todos los residuos generados por envases y empaques de plástico deben estar sujetos a un plan de manejo obligatorio, con metas progresivas, plazos de acopio, reciclaje y contenido mínimo de material reciclado, acciones de coordinación y acciones preventivas.
La reforma sugiere una definición sobre el concepto de “responsabilidad extendida”, a efecto de imponer a productores, transformadores, distribuidores y comercializadores de plásticos, acciones específicas y compromisos que deben de cumplir.
También propone la subclasificación de residuos en orgánicos, inorgánicos y reciclables, con la finalidad de que los últimos puedan ser integrados en procesos productivos que contribuyan a alargar la vida útil de los mismos, evitando que estos lleguen a rellenos sanitarios y tiraderos.
Además, fortalece la investigación y desarrollo científico, así como la innovación tecnológica y el rediseño de productos, para prevenir y reducir la generación de residuos y diseñar alternativas para su manejo integral, orientadas a procesos productivos más limpios y sustentables.
Al presentar el documento, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Raúl Bolaños-Cacho Cué, dijo que es urgente e indispensable modificar la cultura del consumo, para que tanto las industrias, como la población, minimicen el impacto ambiental que las actividades humanas representan para el planeta.
“Vivimos en una época que nos hace replantearnos el estilo de vida y de consumo que hemos llevado por muchas décadas, que generó el colapso ambiental y económico que se enfrenta en todo el mundo”, expresó.
En tanto, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Manuel Añorve Baños, manifestó que la gestión adecuada de residuos es un reto significativo en el país, tanto para la sociedad como para el gobierno, por lo que esta reforma impulsará cambios en la industria y en los patrones de consumo de las personas.
La protección efectiva del ambiente, evitar la contaminación de los ecosistemas y garantizar la preservación y restauración del equilibrio ecológico, son temas presentes en las agendas legislativas de todas las fracciones parlamentarias, aseguró.
Por Morena, la senadora Susana Harp Iturribarría alertó que, si no se toman medidas en la materia, para el 2050 existirán cerca de 12 mil millones de toneladas de plástico, por lo que “es momento de actuar, pues nuestro planeta ha alcanzado sus límites ante estos contaminantes, que son una amenaza para los ecosistemas y para la vida humana”, subrayó.
La senadora del PAN, María Guadalupe Saldaña Cisneros, manifestó su preocupación respecto de la prohibición de los plásticos de un solo uso, ya que, detalló, algunos estados ya tienen normas en la materia, por lo que, de aprobar este dictamen, representaría generar un retroceso en algunas legislaturas locales.
Por su parte, el senador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que esta ley será el inicio de un cambio verdadero que pondrá a prueba a los gobiernos y ciudadanos, además de ser una apuesta sensata y útil, pues su principal reto es hacer que se produzca menos plástico y por ende que se utilice menos.
En su intervención, el senador de Movimiento Ciudadano, Luis David Ortiz Salinas, se manifestó a favor de esta ley, sin embargo, dijo, existe una falta de presupuesto por parte de la federación para atender este problema. “Si no hay recursos detrás, esto seguirá siendo una ley que no se cumplirá”.
La senadora del Grupo Plural, Nancy de la Sierra Arámburo consideró que este es el mejor momento para aprobar esta legislación, toda vez que deja atrás el modelo lineal de producción, buscando uno nuevo que permitan regenerar los sistemas naturales para proteger el planeta.
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